En ocasiones los más pequeños de la casa se niegan rotundamente a probar las verduras. Hoy os presento una forma sencilla de incluir alimentos en su dieta de manera que suelen aceptar bastante bien.
Estas croquetas están hechas con carne de pollo, cebolla, apio, puerro y zanahoria, tienen un sabor muy suave y no se aprecian para nada las verduras.
La bechamel está hecha con leche y harina de trigo en éste caso, pero si en casa hay algún celiaco o alérgico a la lactosa, podéis sustituir la harina de trigo por harina de maíz (o alguna otra sin gluten que os guste su textura), la leche podéis sustituirla por caldo de carne o verduras casero, también por leche de soja o sin lactosa.
Podéis hacerlas con los ingredientes que más os gusten, pueden ser de pescado, marisco, solo verduras... dejad volar vuestra imaginación y sobre todo dejad que los niños participen en su elaboración. Disfrutad de un momento agradable en la cocina en familia, ya que se tarda un ratito en hacerlas.
ESPERO QUE OS GUSTEN!!!
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