Dice el refrán "No hay mal que por bien no venga". Eso pensé ayer cuando tuve que dejar el coche en el taller, otra vez, e ir caminando al pueblo de al lado para hacer unas gestiones que no podían esperar. De camino me encontré con ésta bonita imagen del río Genil que ahora comparto con vosotros. No pude resistirme a inmortalizar el momento y sobre todo a disfrutar del paseo, que resultó de lo más agradable, escuchando el sonido del agua y los pajarillos.
A veces no nos damos cuenta de las cosas tan bellas que hay a nuestro alrededor, pero solo hay que pararse un segundo y observar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario